miércoles, 22 de enero de 2014

Balance del año que pasó...

Hace mucho que no escribo. Cada vez que me acuerdo del blog o que leo los suyos me pregunto por qué será que ya no escribo prácticamente. No tengo una respuesta tampoco, pero hoy me volvieron las ganas de escribir, si siguen del otro lado leyendo manden una señal de humo al menos que hace mucho no sé de ustedes y se los extraña.
Me resulta increíble la forma que toma la vida cuando uno va creciendo, no sé ustedes pero en general para fin de año me agarran todos los dilemas existenciales y necesidad de balance, cierre, continuidad... siempre trato de que el balance sea positivo, trato de ser optimista, pero este año fue muy particular. Cada vez me junto menos con mis amigos de la facultad, trato de mantener el vínculo pero desde que dejamos de cursar todo se diluyó y ya no es lo mismo. Me junto mucho más con amigos que antes no veía tan frecuentemente, y tengo amigos nuevos (los del trabajo) pero me llama mucho la atención el cambio, cómo es que de repente la gente con la que compartía la mayor parte de mis días hace 2 o 3 años vive por caminos cada vez más distanciados.
Me acabo de dar cuenta que no les he contado lo peor de mi año...
Murió mi abuela materna. Una persona increíble, en todos los sentidos posibles; de esas que dejan huella en el mundo porque se quedan tanto en la mente de quienes las recuerdan que parecen vivir todavía. Creo haber hablado de ella en otra entrada del blog, donde les contaba que sufría de Parkinson. Fue tan fuerte que me emociona. Todavía no puedo hablar mucho de ella porque me entristece, pero quería contarles parte del asunto...
Algunas cosas buenas del año que pasó...
Terminé de rendir todas las materias de mi carrera, y aunque todavía me queda la tesis ya falta mucho menos para recibirme.
Se acuerdan de P (profesor de guitarra de quien estaba enamorada/estupidizada)? Bueno, después de muchos meses sin hablar, después de haber estado muy mal y aunque me parezca una rareza del universo admitirlo siquiera, resulta que volvimos a hablar, de a poco, y construimos una relación diferente. Ahora somos amigos. Lo leo y me imagino que deben estar pensando cómo fue que se me pasó por la cabeza semejante estupidez.... lo sé, suena un poco desquiciado, pero pasaron muchas cosas, tiempo y demás, y me parece algo muy bueno habernos vuelto a cruzar. Lo quiero y me hace bien compartir cosas con él. Siento que lo quiero más que antes incluso, porque nuestra relación es más profunda aunque desde otro lado. No trato de gustarle, no pretendo ser su pareja y eso hace todo mucho más espontáneo y sincero. Hay relaciones que no funcionan en algún punto en su planteo original pero por alguna razón del destino (o lo que sea) vuelven y nos hacen bien. Como agua que no fue nieve, pero es lluvia, y es agua en fin.
Me va bien en el trabajo, me llevo bien con mis compañeros, es un ambiente muy agradable. A pesar de que no sea el trabajo que esperaba realizar habiendo estudiado lo que estudié, siento que es una muy buena experiencia.
Quiero hacer la tesis rápido y recibirme, tendría que encontrar una buena motivación que no me desvíe del objetivo.
Terminé mi año con T (del que me despedí la última vez que les escribí). No pasó nada, sólo hablamos. Sería algo reiterativo de mi parte contarles la conversación porque fue bastante similar a la despedida anterior. A veces cuesta despedirse al parecer. Pero todos tenemos un límite y yo me cansé finalmente. Él, con toda su cordura, no merece mi cariño siempre tan desmedido. A pesar del final, fue algo bueno en mi año, me hizo sentir que podía volver a gustarme mucho alguien y aunque no me eligió, sí sentí que fue correspondido.

En fin, creo que fue muy largo este balance, disculpen si fue muy denso el asunto, tenía que actualizarlos un poco.
Espero que estén bien!
Besos

5 comentarios:

  1. Ana, siento mucho lo de tu abuela.
    Por un 2014 lleno de éxitos!

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